Mariaje y el "West End Moment". (Partes 1 y 2)

(Nota: Lo sé, no se me ocurría un título mejor para la entrada)

Esta anécdota ocurrió allá por 2006, cuando me encontraba en el coche de mi tía de camino a Murcia.
Me había quedado sopa durante gran parte del trayecto, hasta que una musiquilla que venía de la radio del coche empezó a sonar.

La musiquilla seguía, yo me despertaba más y más, hasta que llegó ese "golpe de percusión" que daría paso a la famosa sucesión de notas ejecutada por Chris Lowe. (Digamos que esa parte me despertó del todo)
Cuando Neil Tennant empezó a cantar, ya era demasiado tarde. Me había quedado hipnotizada ante tales ritmos, tales palabras (que por aquel entonces no entendía)...
Algo extraño me estaba pasando. Era algo extraño, algo que NUNCA había sentido con ninguna canción anteriormente escuchada, ni siquiera las palabras que escribo ahora en el blog servirían para describir exactamente ese momento. Pero me gustó. ¿Qué demonios? ¡¡ME ENCANTÓ!!
Cuando aquella canción llegó a su fin, el locutor dijo el nombre de aquél grupo (aunque en realidad es un dúo) que me fascinó: Pet Shop Boys.

A los pocos días de esto, aún tenía la musiquilla y el estribillo en la memoria. Cantaba (o mejor dicho, intentaba cantar) lo que sabía de la canción. Y así me tiré un buen rato, si os soy sincera.

Pasó el tiempo y mi vida continuó hasta que una noche allá por 2007/2008 resolví el otro misterio, el del título de la canción.

Esto ocurrió mientras me iba poniendo el pijama y veía "Los Simpson" al mismo tiempo.
En un fragmento del episodio que estaban poniendo, sonó de nuevo, y la traducción de la letra decía: "...los chicos del East End y las chicas del West End..."

Eso me hizo pensar, y llegué a la siguiente conclusión:

"Hmm...entonces si son 'las chicas del West End'...¡¡ENTONCES LA CANCIÓN SE LLAMA WEST END GIRLS!!"

Sí, "se me iluminó la bombilla" en aquel momento. Y lo mejor de todo es que yo tenía razón, aunque aún tendría que esperar un poquito más para poder tenerla para siempre, por lo que estuve muchas noches con la oreja pegada a la radio (figuradamente hablando) para volver a sentir aquella "magia". (Esto último tendrá que ver con otra anécdota la cual no sé si bloguearé)

Y ahora dejo el videoclip de aquella canción que un día de hace unos 6 años me cautivó hasta límites insospechados.